Sobrepeso y castración: tu perra engorda, vive con hambre y la dieta no funciona…
- Paula Galiñanes
- 30 ago
- 2 Min. de lectura

Existen tratamientos efectivos para devolverle su peso normal y su salud
¿Qué ocurre tras la castración?
Muchos propietarios cuentan lo mismo después de castrar a su perra:
Empieza a engordar rápidamente, aunque coma menos.
Tiene una ansiedad constante por la comida.
Los piensos de dieta, incluso los más caros, no funcionan.
La explicación está en el metabolismo: al desaparecer los estrógenos, el cuerpo consume menos energía, acumula más grasa y se altera la sensación de saciedad. No es un fallo del dueño ni de la perra: es un cambio fisiológico.

Causas principales del síndrome metabólico post-castración
Cambios hormonales → disminuye el metabolismo basal y aumenta el apetito.
Menor actividad física → muchas perras se vuelven más tranquilas tras la cirugía.
Saciedad alterada → sienten hambre casi constante.
Dietas inadecuadas → la simple restricción o los piensos “light” no solucionan el problema.
Consecuencias si no se trata
Sobrepeso y obesidad.
Resistencia a la insulina y diabetes.
Problemas hepáticos y cardíacos.
Artrosis, displasia y dolores articulares.
Menor calidad y esperanza de vida.
Soluciones desde la veterinaria integrativa
El sobrepeso tras la castración no es irreversible. Existen tratamientos que van más allá de la dieta estricta:
Terapias biorreguladoras
Homeopatía constitucional y de fondo para equilibrar el metabolismo.
Organoterapia (estimula órganos como hígado, páncreas, tiroides).
Isoterapia (equilibrio del terreno biológico).
Nutrición funcional
Ajustar calorías (-20 a -30% tras la castración).
Dieta con menos carbohidratos y más proteínas de calidad.
Ejercicio adaptado
Paseos regulares, ejercicios suaves para no dañar articulaciones.
Apoyo natural
Flores de Bach para ansiedad por la comida.
Fitoterapia

Caso real: Layca y Coco
Layca y Coco son dos perras bóxer que llegaron con sobrepeso tras la castración.
Coco sufría de ansiedad por la comida y no conseguía adelgazar con dietas comerciales.
Layca, además del exceso de peso, tenía cojeras frecuentes, estaba apagada y sin ganas de jugar.
Ambas iniciaron un tratamiento integrativo con homeopatía, organoterapia e isoterapia.
Los resultados fueron claros:
Coco recuperó su peso ideal y un apetito equilibrado.
Layca bajó de peso y, lo más importante, recuperó la agilidad y vitalidad sin dolor. Hoy corre y juega feliz, sin las molestias articulares que antes la limitaban.
Conclusión
El síndrome metabólico post-castración no es inevitable ni sin solución. Con un abordaje que combine terapias biorreguladoras, nutrición adecuada y actividad adaptada, es posible devolverle a tu perra su peso normal, su energía y su alegría de vivir.

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